sábado, 3 de marzo de 2012

more

Nos falta pensar menos y sentir más.
Tantos grandes planes, tantas ganas de tenerlo todo controlado, tantos minutos malgastados, tantas noches desperdiciadas por no saber salirnos del esquema principal...
Acabo de dar la vuelta en dirección contraria. ¡Joder! Ya sé qué me pasa. Me acabo de dar cuenta ahora mismo, hace cinco minutos, mientras pensaba lo rápido que pasa el tiempo y la angustia que me produce pensar que no es infinito. Joder, podría haber caído antes. Podría haberme percatado de que no importa si está todo claro o no, que no importa si no hay nada que hacer porque sólo en estos casos es cuando te llevas las sorpresas más dulces.

No hay comentarios: